En la cama dos personas compartiendo el mismo espacio solo se siente el calor de los cuerpos y a lo lejos se escucha de fondo una melodía, nada importa; se empiezan a dejar los sentidos alerta y se olvida que existe vida afuera, eliminan el primer sentido la vista y solo dejan el análisis de su entorno con sus otros sentidos, siente el brazo de la otra persona y la seguridad, la compañía y la paz los invade; y en ese preciso momento dejas de analizar y solo dejan los dos sentidos que mas interesan, el olfato que hace sellar ese momento en la mente, el tacto que combinado con el segundo hacen el recuerdo perfecto, y en ese momento dejas de ser la mujer par convertirte en la niña: frágil, delicada y sensible. El tiempo deja existir para los dos, solo saben que no importa lo que pase afuera ellos no perderán ese momento.
Respira su aliento y siente su mano acariciar su espalda, mis manos están atadas con el miedo de sentir su cuerpo, siente su mano preocupada por el frio que invade algunas partes de su cuerpo, eso le inspira confianza y se traga su miedo y lo abraza dando sin palabras la aceptación y gusto por lo que siente, cada palabra se registra en la memoria; abre los ojos y lo ve dormido – no quiero que se de cuente – dice en la mente, solo quiere grabar esa imagen en su memoria. Pasan las horas comidas por la luz del cuarto y sin que la mente de los dos se inmute que exista la palabra tiempo.
En esa hora donde el sol y la oscuridad hacen que el ambiente se vuelva gris y solo se ve la silueta no muy clara del cuerpo de la persona abre los ojos y lo ve, lo toco como si tuviera la confianza desde hace mucho tiempo y todo lo que siente lo registra y lo deja en su memoria cada centímetro de piel, cada cicatriz, cada imperfección, cada curva, cada labio, nariz, cabello todo eso lo deja registrado como la perfección no pensada y con el sentimiento no sentido de ese mundo artificial.
Pasa el tiempo al igual que las posiciones de los cuerpos en el mismo espacio. Hasta que ella se acuerda del tiempo y abre los ojos ahora ella mirando su realidad y dejando atrás esa fantasía y esa paz dejando el calor de ese cuerpo y vació ese espacio ya no compartido. Sin mirar atrás el frió invade sus cuerpos, los sentimientos son confusos, lo no dicho se ira al olvido y la felicidad que invade su alma le da miedo así que se despide sin que sus miradas se crucen porque eso ayudaría ha encender mas la felicidad que debe rechazar y se debe de ir con lo no dicho al olvido y decir solo adiós.
Respira su aliento y siente su mano acariciar su espalda, mis manos están atadas con el miedo de sentir su cuerpo, siente su mano preocupada por el frio que invade algunas partes de su cuerpo, eso le inspira confianza y se traga su miedo y lo abraza dando sin palabras la aceptación y gusto por lo que siente, cada palabra se registra en la memoria; abre los ojos y lo ve dormido – no quiero que se de cuente – dice en la mente, solo quiere grabar esa imagen en su memoria. Pasan las horas comidas por la luz del cuarto y sin que la mente de los dos se inmute que exista la palabra tiempo.
En esa hora donde el sol y la oscuridad hacen que el ambiente se vuelva gris y solo se ve la silueta no muy clara del cuerpo de la persona abre los ojos y lo ve, lo toco como si tuviera la confianza desde hace mucho tiempo y todo lo que siente lo registra y lo deja en su memoria cada centímetro de piel, cada cicatriz, cada imperfección, cada curva, cada labio, nariz, cabello todo eso lo deja registrado como la perfección no pensada y con el sentimiento no sentido de ese mundo artificial.
Pasa el tiempo al igual que las posiciones de los cuerpos en el mismo espacio. Hasta que ella se acuerda del tiempo y abre los ojos ahora ella mirando su realidad y dejando atrás esa fantasía y esa paz dejando el calor de ese cuerpo y vació ese espacio ya no compartido. Sin mirar atrás el frió invade sus cuerpos, los sentimientos son confusos, lo no dicho se ira al olvido y la felicidad que invade su alma le da miedo así que se despide sin que sus miradas se crucen porque eso ayudaría ha encender mas la felicidad que debe rechazar y se debe de ir con lo no dicho al olvido y decir solo adiós.